La idea es muy sencilla: conducir por una de las mejores rutas del mundo en el día más largo del año. Pueden esgrimirse argumentos diferentes sobre la ruta y la fecha de inicio/fin exactas. Pero dudo mucho que nadie pueda mejorar esta apuesta: Ruta 1 de California, 21 de junio.

Huyendo de la ciudad

Es el día más largo del año y, por tanto, el amanecer llega pronto. Muy pronto. Pero no tanto como yo. El sol sale oficialmente a las 5:47 de la mañana, pero a esa hora yo ya estoy listo y negociando la salida de las entrañas del estacionamiento del hotel. La idea ahora mismo es huir de la mole urbana tan rápido como pueda, antes de que el resto de la ciudad se despierte.

Nuestro destino, Big Sur, está a 236km y tiene algunos de los paisajes más espectaculares de la costa oeste. También alberga una parte de la Ruta 1 designada como ruta escénica nacional americana, un honor reservado a aquellas rutas tan distintivas que son un destino en sí mismas.

Conduciendo junto a las olas

Reducimos la marcha y nos dirigimos hacia Half Moon Bay con las olas rompiendo a nuestra derecha, un cielo azul perfecto sobre nuestras cabezas, y la ruta totalmente desierta a lo largo de varios kilómetros. Pasamos por San Jose y enseguida divisamos el faro de Pigeon Point que, con sus 35 metros, es uno de los más altos de los EE.UU. Nuestra siguiente parada programada es Pebble Beach en Carmel, justo al sur de Monterey, lugar donde se celebra el salón anual del auto Concours D’Elegance y donde un viejo circuito de carreras merodea aún por el bosque.

Incluso con esta última parada y otras más para tomar fotos todavía es la 1 del mediodía, de modo de paramos en Monterey para contemplar el paisaje de Pebble Beach a través del promontorio. Tenemos por delante apenas 48 kilómetros para recorrer la costa hasta Big Sur, pero quedan al menos otras 7 horas de luz hasta que el sol se ponga a las 8:35 de la tarde. El clima es perfecto, y se que hay un fantástico trecho de la Ruta 1 justo al sur de Big Sur por el que sería una locura conducir.

Agradable aire marino

Con esos pensamientos rondando por mi cabeza, el auto traquetea y se lanza por la estrecha franja de asfalto que cubre el borde de la ruta del acantilado. Es tal vez una de las partes más impresionantes de la espectacular ruta y el auto se siente más cómodo que nunca, tambaleándose cresta tras cresta en la ruta.

Y entonces, justo cuando consigo acompasar el ritmo del auto, Big Sur aparece en la distancia, y es casi hora de girar y tomar el camino de vuelta. Me detengo en el puente de Rocky Creek, incólume desde 1932, y me bajo del auto para llenar mis pulmones con el agradable aire marino.

Lo cierto es que debería regresar, pero, en esta carretera y en este día, ¿quién podría hacerme reproches por permanecer aquí un poquito más?

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"M" de "motociclismo".

Y "M" de "Mejor ruta", posiblemente la B500 de Baden-Baden, Alemania. El autor Geoff Hill se dirige allí para decidir si esta es o no la mejor ruta de Europa para circular en moto.

Arriba en la montaña

Si le gustan los paisajes espectaculares, los Alpes suizos lo tienen todo: esquí, snowboard, bicicleta de montaña, senderismo o rafting de aguas bravas. Pero nosotros buscábamos una emoción diferente. El periodista de automovilismo James Mills aceptó el reto del mítico Flüelapass.